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¿Existe un conflicto ineludible entre la ciencia y la fe cristiana?

  • Foto del escritor: Gabriel Aguilar
    Gabriel Aguilar
  • 25 oct 2019
  • 12 Min. de lectura

Actualizado: 14 nov 2019

“Un poco de ciencia aleja de Dios, pero mucha ciencia acerca de nuevo a Dios"

Louis Pasteur




Últimamente me he dado cuenta de diferentes noticias difundidas en la red las cuales tratan de alegar o difundir el ya muy conocido y ampliamente tratado supuesto problema entre la ciencia y la creencia en Dios. “No hay lugar para Dios en el universo" se titulaba hace poco el diario El País luego de una entrevista realizada a un científico. Ante esto, me veo obligado a tener que responder al respecto de tales noticias, tratando de dar respuesta a la pregunta planteada en el título de este escrito, no seré exhaustivo, más bien trataré de ser breve.

Seguramente, muchos estamos familiarizados con la muy difundida idea de que hay un conflicto irrompible entre la ciencia y el pensamiento cristiano, entre ser un científico y un pensador y ser un creyente en un Dios creador del universo. Por lo general, muchos científicos y aún, cristianos, se han visto encerrados en este falso dualismo entre la ciencia y la Fe llevándolos, incluso, a tener que hacerse la pregunta: "¿O eliges a Dios o a la ciencia?".

Recientemente, este martes pasado la Real Academia de Ciencias de Suecia otorgó el premio Nobel de física a los físicos James Peebles, Michel Mayor y Didier Queloz (1), por sus diferentes contribuciones científicas en el área de la cosmología y la astrofísica. Posteriormente, se pudo observar que un día después de ese reconocimiento uno de los físicos, Michel Mayor, fue entrevistado por el diario español El País en donde se le hizo una pregunta acerca ¿cual sería el lugar de Dios en el universo? A partir de lo que nos dice hoy la ciencia moderna. A lo que el físico respondió lo siguiente:

“P. Giordano Bruno, que fue quemado por la Iglesia en el siglo XVII, propuso que hay muchos otros sistemas solares en el universo, lo que no encaja con el relato cristiano de la creación ¿Cuál es el sitio de Dios en el universo?

R. La visión religiosa dice que Dios decidió que solo hubiese vida aquí, en la Tierra, y la creó. Los hechos científicos dicen que la vida es un proceso natural. Yo creo que la única respuesta es investigar y encontrar la respuesta, pero para mí no hay sitio para Dios en el universo” (2)


En la respuesta de Mayor se puede observar claramente la visión materialista que hoy en día impera en la ciencia y, como Mayor, muchos otros también aseveran que hay un conflicto ineludible entre creer en Dios y ser un científico, la gente hoy en día piensa que conforme la ciencia vaya avanzando Dios se volverá innecesario para la explicación del universo. En una entrevista en el año de 2009 el difunto ganador del premio Nobel de química de 1996, Harold Kroto , pronunció ( al igual que Mayor) la supuesta incompatibilidad entre la ciencia y el pensamiento cristiano (3), y aún otros más lo sostienen fuertemente hoy en día. Es como si, no pudiera haber una manera de reconciliar el pensamiento científico con el de un creyente.

Lo que planteo en este escrito es algo totalmente diferente de lo que aseveran estos científicos, y cabe hacernos la pregunta: “¿Existe realmente un conflicto entre ciencia y fe? Y sobre todo, ¿debemos elegir entre creer en la ciencia o creer en Dios?.


Para responder a la primera pregunta hay que hacer notar algo y es que, primero debemos recordar que la ciencia no habla por sí misma como si fuera un ser personal, la ciencia es algo, en este caso un método para alcanzar un fin. Para tener una idea mas clara definamos lo que es la ciencia:

En el área académica, “ciencia” se define como: “La actividad intelectual y práctica que abarca el estudio sistemático de la estructura y el comportamiento del mundo físico y natural a través de la observación y la experimentación” (4).


Viéndolo de manera más sencilla, la ciencia es un proceso sistemático para buscar y obtener conocimiento que cubra verdades generales o las operaciones de leyes naturales. En contraste con la fe, la cual se basa en revelación y que consiste en la confianza en un Dios personal y la creencia en que ese Dios existe. Quizá la razón del problema sea en parte dependiendo de cómo se concibe el concepto de ciencia y de fe, aunque la razón principal del asunto puede que sea aún más profunda.

Ahora bien, ¿es lógicamente incompatible la creencia/fe en Dios con la ciencia? Más de alguno diría que si lo es, como ya vimos anteriormente. Sin embargo, tomemos un ejemplo claro de como se puede ser una persona de ciencia y al mismo tiempo tener la creencia y plena confianza en Dios. El destacado físico y padre de la mecánica cuántica Max Planck fue, no sólo un gran científico en su tiempo y postulador de la hoy ampliamente conocida teoría cuántica, sino, también fue un fiel creyente en Dios y en la relación positiva entre la ciencia y la religión. Solo es necesario contar por el momento con un científico, de los muchos que hubieron y hay, para demostrar que no hay tal conflicto entre ciencia y fe. Se puede ser un hombre de ciencia y tener fe, he aquí lo que el dice:


"Nunca podrá haber ninguna oposición verdadera entre la religión y la ciencia, porque la una complementa a la otra. Toda persona seria y reflexiva se da cuenta, pienso yo, de que el elemento religioso en su naturaleza debe ser reconocido y cultivado si todas las fuerzas del alma humana han de actuar en conjunto en un equilibrio perfecto y armonioso. Y, verdaderamente, no es casualidad que los grandes pensadores de todas las épocas fueron almas profundamente religiosas (5)."


Planck es un claro ejemplo de una armoniosa relación entre ciencia y fe, y da la pauta para concluir como falso este dualismo. Como de antemano sabemos una buena parte de personas, en la historia del progreso científico han surgido grandes hombres de ciencia creyentes en Dios, reforzando así, el argumento a favor de que la ciencia y la fe pueden coexistir. Y ante los que pretenden decir que la historia de la ciencia ha estado marcada por un notable conflicto con la fe, Collin A. Russell quien fue profesor emérito de historia de la ciencia y tecnología en la Open University e investigador asociado de la DHFCUC, les responde:


“La creencia común de que […] las relaciones entre la ciencia y la religión han estado marcadas durante los últimos siglos por una profunda Y permanente hostilidad […] no sólo es históricamente inexacta, sino una caricatura tan grotesca que obliga a preguntarse como pudo adquirir un mínimo de respetabilidad"


Si bien, no puede negarse los problemas que surgieron en ese transcurso de la historia y los errores que de cierto modo la Iglesia cometió para con otros, pero si bien eso en parte es cierto, así también lo es el que la iglesia católica ayudó y apoyo fervientemente el avance y el surgimiento de la ciencia. El historiador norteamericano Thomas Woods dice al respecto:


“Ninguna institución financió tanto el estudio de la ciencia como lo hizo la Iglesia Católica durante seis siglos” (6).


Cabe hacernos otra pregunta, ¿acaso no afectaría el tener fe o creer en Dios el pensamiento científico actual? En resumen yo diría que no, puesto que eso no fue problema alguno para que grandes pioneros de la ciencia como Newton, Kepler, Pasteur y otros más, lograrán grandes cosas en sus campos de estudio. Sin embargo, es preciso hacer una distinción entre lo que es el verdadero “pensamiento científico” y lo que es el llamado “cientificismo". El cientificismo tiene que ver con la tendencia a dar excesivo valor a los datos o nociones aportadas y expuestos por la metodología científica y que todo puede ser estudiado en base a esa metodología sin aceptar otra idea. En cambio, el pensar científico verdadero no depende de esa postura.


En el área académica los científicos han establecido ciertas reglas para que un buen científico se rija, las cuales se basan en confianza, respeto y honestidad intelectual entre otras, para que pueda hacerse buena ciencia. Según Georg W Kreutzberg, ex director del Instituto de Neurobiología Max Planck en Martinsried y especialista en fraude de la ciencia, ha establecido unos criterios para ser buen científico (7):


  1. Honestidad científica: Esta cualidad es importante, y debe poseer la todos los científicos, con ello ser evita postular o llegar a conclusiones erróneas y mantener una postura ética a la hora de investigar un problema.

  2. Anhelo por la verdad: todo científico es curioso, y se preocupa por siempre tratar de encontrar una respuesta a una situación, y resolver los enigmas de la naturaleza. Si el científico pone como prioridad el buscar la verdad de las cosas, es poco probable que este llegue a actuar de manera parcial en sus resultados.

  3. Comunicacion y creatividad: el científico típico debe saberse comunicar y saber cómo expresar lo que el intenta dar a entender. Por lo general lo hacen en grupo, y eso facilita la buena comunicación.

  4. Pensadores críticos y solucionadores de problemas: un científico es alguien que analiza, razona y examina datos e información de manera crítica para tomar una decisión y resolver un problema experimental.

Estos son unos cuantos criterios que nos sirven de pauta para hacer buena ciencia y determinar si algún científico esta siendo deshonesto a la hora de presentar sus resultados.


Para culminar este punto, primero concluir que no hay manera de que la creencia en Dios afecte el pensar científico si, se está tomando en cuenta estos criterios a la hora de evaluar la realidad y las evidencias disponibles. El problema es cuando se es deshonesto y no se quiere aceptar una conclusión aún sabiendo que es la que mejor explica los datos disponibles. Uno debe procurar buscar la verdad e intentar buscar explicaciones lógicas para explicar los resultados, la cuestión es que no todos lo hacen, en mundo científico esta impregnado por la filosofía del naturalismo la cual le impide buscar una explicación que no sea natural, aún cuando está pueda ser la más plausible. Alguien podría preguntarse, pero ¿cómo es que las mismas personas que se formar en esos mismos parámetros o reglas pueden llegar a conclusiones diferentes? ¿será que alguien está siendo deshonesto o interpretando mal los datos disponibles? Es una pregunta interesante y por lógica alguien debe estar interpretando mal los datos o no quiere aceptar una determinada conclusión , eso aplica a ambas partes tanto ateos como creyentes, aunque la cuestión de quien está equivocado no pretendo tratar acá.


En segundo lugar, quiero aclarar que no existe un conflicto entre ciencia y fe, nunca lo ha habido en la historia, cuando los científicos dicen: “no hay necesidad de Dios gracias la ciencia" evidentemente no es la ciencia la que está hablando, sino los que hablan son los mismos científicos que hablan a partir de la interpretación de la realidad basado en su filosofía naturalista y materialista del universo o, ideas preconcebidas anteriormente. No aseveró que el creyente no tenga ideas preconcebidas, también las podría tener, el punto a resaltar es , que el verdadero conflicto es entre dos posturas totalmente diferentes, dos cosmovisiones antagónicas, entre dos tipos de fe, una es una fe puesta en la ciencia y el progreso científico y la otra es una fe puesta en un Dios creador del universo. Esa es una conclusión evidente, y muchos ya la han establecido, ese es el conflicto central.


Ahora bien, responderé a la segunda pregunta ¿debemos elegir entre creer Dios y creer en la ciencia? En resumen, no. El matemático de Oxford John Lennox nos dice que todos los primeros científicos eran cristianos, como Galileo y Newton y estaban motivados por su propia creencia en un legislador divino. La creencia de estos científicos no fue problema, ellos creían que podían creer en Dios y seguir creyendo en al ciencia, no había conflicto alguno pues, fue la doctrina bíblica de la creación la que hizo germinar con el paso de los años el espíritu científico. El hecho de concebir el universo como una obra maestra de un Dios sabio y racional, permitió hacer florecer la ciencia en la Europa del siglo XVII, cosa que no ocurrió en otras culturas politeístas y panteístas.


La civilización judeocristiana concebía y aceptaba la creación del universo como la actividad planeada de un Dios racional. El hombre de la Biblia concebía el universo como una “creación “ y no como algo a lo que se debiera de adorar. El aceptar la existencia de un ser supremo y diseñador del orden cósmico, implicaba reconocer que el mundo era racional. No había ningún peligro al penetrar en los misterios del cosmos pues no se profanaba nada dado que los seres creados no eran sagrados etc. Al contrario, precisamente es por ser obra de un Dios sabio y creador que, la materia, el universo y los organismos podían ser analizados minuciosamente por la ciencia. El origen de la ciencia se produjo en el occidente cristiano, estimulado por esa visión bíblica de la creación, esa visión hizo posible que naciera la ciencia. El escritor C.S Lewis dice al respecto:


“los hombres se hicieron científicos por que esperaban encontrar ley en la naturaleza, y esperaban encontrar ley por que creían en un dador de la ley"

En un inicio un visión cristiana del mundo no fue problema para el ser humano, con el tiempo esa visión se fue distorsionando hasta llegar a lo que hoy es la ciencia, “escepticismo puro".


Existe una modalidad de pensar que se ha impregnado en la ciencia la cual afirma que Dios sólo es un “dios tapa agujeros” en las cosas que la ciencia aún no explica con toda certeza. Esta visión es errónea y defectuosa en gran manera. No es cuestión de apelar a Dios para explicar lo que aún no se explica, es a partir de lo que con anterioridad sabemos que concluimos que podría existir un supremo diseñador del Cosmos. No es lo mismo los “mecanismos” a las “causas” o “agencias". Eso es cometer un error que, en filosofía se conoce como “error categórico” o “error de categoría". Este pensamiento surge gracias al llamando “naturalismo metodológico”, un principio filosófico asumido por muchos científicos que afirma que los fenómenos de la naturaleza sólo pueden ser explicados por medio de causas materiales o naturales, negando así, cualquier visión o explicación sobrenatural. Este principio ha permitido numeroso logros en la ciencia, peor sin embargo ha llevado a muchos a conclusiones no del todo honestas o satisfactorias.


El filósofo William L. Craig provee un buen comentario el cual ayuda a diferenciar entre causas y efectos o mecanismos:


El dice: hay dos tipos de explicaciones: las científicas y las personales. La explicaciones científicas explican un fenómeno en términos de ciertas condiciones iniciales y leyes naturales, las cuales declaran como estas condiciones sindicales evolucionaron para producir dicho fenómeno bajo consideración. En contraste, las explicaciones personales explican las cosas en términos de un agente y la voluntad de ese agente […] imagina entras a una cocina y ves la tetera hirviendo en la estufa. Preguntas: ¿por qué está hirviendo el agua de la tetera?. Tu esposa puede decir: bueno porque la energía cinética de la flama es conducida por el fondo del metal de la tetera hacia el agua, ocasionando que las moléculas de agua vienen cada vez más rápido hasta que son lanzadas en forma de vapor. Esa sería una explicación científica. O ella pudiera decir: la encendí para hacer una taza de té. Esa sería una explicación personal. Ambas son válidas, pero explican el significado en formas diferentes" (8).


Más claro no puede ser, sus comentarios nos señalan la falta de razonamiento naturalista y atea. No es lo mismo entender el mecanismo por el cual funciona un fenómeno natural a explicar la fuente o causa de ese fenómeno. Quizás la ciencia y fe sólo son dos visiones absolutamente complementarias que nos pueden ayudar a entender mejor nuestro universo.


Para ir concluyendo, decirles que: no hay que elegir entre Dios y la ciencia, los pioneros jamás lo hicieron ya un hoy hay varios científicos que no lo hacen, ambas áreas se complementan en una armoniosa melodía para ayudar al hombre curioso a descubrir los misterios del mundo. Einstein meditaba en la pregunta de “por que podemos entender el universo?” Muchos han reconocido que el universo totalmente inteligible, es decir, se puede entender, lo podemos estudiar, ¿por qué razón lo podemos estudiar? ¿si todo es fruto del caos, el azar y la aleatoriedad como es posible que eso diera lugar a la racionalidad y orden del universo? La visión de estos Nobel es demasiado reduccionista y sesgada como para tomarse en cuenta, y en mi opinión los creyentes no deberían sentirse intimidados por sus afirmaciones, la ciencia nunca nos podrá probar o negar absolutamente la existencia de Dios, por las exigencias que esta requiere. Pero, aun así, lo que si nos muestra y lo que entendemos, nos acerca más a la visión de un Dios creador del universo que diseñó el cosmos para que todos habilitaran en el, sea que creará un mundo o muchos mundos. Siendo Dios el pudo crear los mundos que deseara, la visión de que exista vida en otros planetas no necesariamente se opone a la visión bíblica de la creación. Ahí uno de los errores del comentario de Mayor.


Para finalizar, con los últimos avances de la ciencia en el siglo pasado, se ha notado que ha habido un cambio en la cosmovisión de la mayoría de los científicos. La visión de todos estos ha cambiado de una visión materialista a una visión completamente diferente. En este sentido, el físico Paul Davies escribe en el prefacio de su libro “Dios y la nueva Física":


“los físicos han comenzado a darse cuenta de que sus descubrimientos exigen una reformulación radical de la mayor parte de los aspectos fundamentales de la realidad. Y están enfocando sus temas de un modo totalmente nuevo e inesperado, que parece alcanzar un elevado sentido común y acercarse más al misticismo que al materialismo" (9).


Hace unos años, creer en Dios se necesitaba de un salto de fe; ahora cada vez a hace falta más fe para seguir negando su existencia. La ciencia moderna cada vez más, abre la puerta a lo sobrenatural.


"Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa".

Romanos 1:20


Referencias




(3) Entrevista al nobel Harold Kroto subitulada al español. Lindau Nobel Laureate Meetings. (2010). Sir Harold Kroto, Nobel Laureate Chemistry 1996, Interview 2009 [Video]. Retrieved from https://www.youtube.com/watch?v=9-wEtJuxJHc


(4) Science.


(5) Planck, M. (2014). Scientific autobiography: And other papers. Open Road Media.p.184


(7) “Cuando los científicos se enteran del fraude científico, denuncian rápidamente a los culpables por no ser científicos "verdaderos". El verdadero científico, argumentan, solo está interesado en descubrir paso a paso los innumerables enigmas de la naturaleza. Trabaja largas horas y fines de semana en un escritorio o en el laboratorio para encontrar la verdad, no para inventarla”.

Kreutzberg, G. W. (2004). The rules of good science: Preventing scientific misconduct is the responsibility of all scientists. EMBO reports, 5(4), 330-332. http://embor.embopress.org/content/5/4/330.full#ref-7


(8) Strobel, L. (2005) “El Caso del Creador: un periodista investiga las evidencias científicas que apuntan hacia Dios" (Editorial vida), Miami Florida. Pg. 134.


(9) Davies, Paul “Dios y la nueva Física”, Salvat Editores, Barcelona (1990)






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